Nuestra empresa se fundó hace 10 años a raíz de un feliz encuentro, que tuvo lugar directamente en el campo, con unos agricultores cansados de seguir "recorriendo", desde hacía años, el camino habitual de la agricultura tradicional, hecho de estrategias de nutrición y defensa que ya no responden a las necesidades de las propias plantas, de los consumidores, del medio ambiente y del cambio climático. No fue fácil dar curso a sus peticiones, ya que eran temas de actualidad, pero difíciles y extremadamente delicados de tratar, tanto técnica como socioeconómicamente. Varias veces nos preguntamos si debíamos intentar la hazaña del cambio o eludir el problema. No nos rendimos y decidimos responder combinando INVESTIGACIÓN y PRUEBAS DE CAMPO para dar respuestas innovadoras a un sector que lleva años estático.

Fuimos los primeros en hablar y difundir, de forma práctica en los campos, los conceptos de osmoprotección y en dar a conocer sustancias y formulaciones que pudieran ayudar a las plantas y a los agricultores en esta "batalla" contra el clima. Para ello, hemos celebrado conferencias y reuniones, hemos salido al campo entre los agricultores para comprobar directamente la respuesta de los productos y mejorar su rendimiento. Fuimos los primeros en propagar los conceptos de "hipótesis de defensa metálica" en la gestión de ciertos problemas de enfermedades de las plantas y aportamos respuestas innovadoras con nuevos medios y métodos de contención.

También hemos abordado la compleja relación entre la nutrición y el desarrollo de las plagas de las plantas, proporcionando orientaciones teóricas y prácticas sobre cómo tratar determinadas cuestiones. Recientemente, hemos abordado algunos problemas de insectos aportando respuestas prácticas con medios y sustancias naturales que limitan el desarrollo de algunas especies especialmente dañinas en determinados agroecosistemas. Y finalmente, entramos en el vasto y complejo mundo de los sistemas antioxidantes y enzimáticos de las plantas. También aquí surgieron las primeras propuestas para mejorar la salud de las plantas y la calidad de la producción.

Una empresa moderna hecha no sólo de simples fórmulas empresariales, sino de nuevas ideas y nuevas propuestas que sitúan el conocimiento en la base de cualquier camino de crecimiento humano. En última instancia, nuestro objetivo es lograr un equilibrio entre la PLANTA, el MEDIO AMBIENTE y el HOMBRE, para que todos juntos puedan coexistir y crecer "de la mano".

La formulación se basa en observaciones de campo respaldadas por estudios de fisiología y bioquímica vegetal. El último paso fue realizar el producto comercial en el laboratorio.
El cambio climático impone una forma de pensar y razonar diferente de los esquemas habituales de fertilización y bioestimulación. Es necesario observar cómo, de forma natural, las plantas se defienden de las tensiones ambientales naturales. Nuestra investigación empezó en esta dirección. Los productos tradicionales, por sí solos, tienen una acción demasiado suave e inespecífica y suelen ser poco eficaces.

He aquí, pues, la propuesta de una nueva clase de compuestos, nunca realmente aplicados en agricultura: los POLIALCOLI.
Los alcoholes polihídricos son sustancias ya ampliamente utilizadas en medicina humana y en muchos otros ámbitos de nuestra vida cotidiana.
La ausencia total de toxicidad fue confirmada por el Ministerio de Sanidad, que, a petición nuestra, se expresó en los siguientes términos: «el producto en cuestión no requiere autorización ministerial, ni como producto fitosanitario ni como coadyuvante. El producto es seguro y no interfiere con los sistemas fisiológicos naturales de la planta. En términos muy sencillos, no tiene ninguna acción hormonal sobre la planta.

Los países en los que distribuimos nuestros productos

En naranja los países en los que se registra el producto

2013

Hoy iniciamos un viaje que comienza con el trasplante de la joven plántula y continúa hasta la recolección y la poscosecha/conservación. Nuestro «viaje» comienza con el trasplante y continuará hasta llegar al producto final. Queremos contarle las experiencias de los productores que han creído en esta nueva forma de gestionar los cultivos. Todo ello, en armonía con la naturaleza y respetando plenamente la salud de los consumidores.

En 2013 comenzamos nuestro trabajo con un tema muy serio e importante para el agricultor: el estrés del trasplante.
Se trata de un problema inicial que, si no se gestiona bien, corre el riesgo de comprometer la producción, directa o indirectamente. Los únicos medios a disposición del agricultor han sido siempre los abonos de arranque y/o los bioestimulantes de otra naturaleza (por ejemplo, algas, ácidos húmicos, etc.). Gracias a los estudios realizados en los últimos años sobre los osmolitos y la acción directa de éstos sobre los principales procesos de adaptación de la planta al estrés de diversa índole, se ha podido comprobar la eficacia real de nuestra formulación sobre el estrés del trasplante. Los alcoholes polihídricos, principales elementos del producto, refuerzan las membranas celulares, estimulan los procesos bioquímicos naturales de la planta y constituyen, tras su degradación natural en la planta, elementos fundamentales para varias vías metabólicas básicas, tanto primarias como secundarias, para el desarrollo vegetativo-reproductivo de la planta.

Los efectos son evidentes y están demostrados por las encuestas realizadas por numerosos agricultores y técnicos profesionales. Al partir de plantas sanas y bien desarrolladas, se redujeron varios problemas de cultivo, con resultados reales en la producción, la calidad final y el tiempo ahorrado para disfrutar de la vida.
El producto, una vez superada la fase experimental, es por derecho propio una auténtica «arma» adicional para que agricultores y técnicos protejan las jóvenes plántulas herbáceas y arbóreas del estrés del trasplante.

2014

Nuestro trabajo de investigación y experimentación siempre nos lleva a tratar temas y problemas actuales e importantes. Los cambios climáticos de los últimos años, con los «caprichos» del tiempo, están causando grandes daños a la agricultura. El frío, el calor y la sequía forman parte ahora de las nuevas «dolencias» agrícolas.
En 2014, empezamos a hacer frente a los daños del frío. La cuestión de las adversidades climáticas es compleja e implica a varias ramas de la agricultura: agronomía, patología, fisiología, etc. Ciertamente, disponer de medios directos de defensa sería óptimo y deseable, tanto en horticultura como en fruticultura.
Cuando esto no es posible, no merece la pena perder toda la producción, pero es necesario aplicar todos los sistemas y/o productos que puedan ayudar a reducir los daños.
Los glicoles se han utilizado durante muchos años en el campo de la prevención de daños por frío, pero con escasos resultados y aplicaciones prácticas. Esto se debe esencialmente a dos razones: el glicol, per se, es una molécula demasiado grande para entrar en la planta; la segunda es que se exigía lo «imposible» a estos productos. Hoy, gracias a nuestras tecnologías, el primer problema está resuelto. Los glicoles de «segunda generación» están purificados y son muy penetrantes en la planta. Al mismo tiempo, a las dosis recomendadas, no presentan problemas de fitotoxicidad. En cuanto al segundo problema, es bien sabido por todos que las variables del daño por frío/congelación son siempre muchas, pero el efecto protector de nuestro producto es siempre atractivo y ciertamente importante en comparación con el no tratado.

La eficacia de nuestra formulación está ligada al componente orgánico, constituido por óxidos de polietileno (es decir, Carbono, Hidrógeno, Oxígeno) que «ligan» el agua celular, provocando así una concentración de la linfa y un efecto de «vitrificación» de los líquidos celulares; esto ralentiza el proceso de formación de cristales de hielo nocivos, con efectos crioprotectores evidentes para la planta.

2015

Como suele ocurrir en la ciencia, además del primer efecto interesante de un producto, posteriormente surgen muchos otros, a menudo inesperados. Los mismos agricultores, siempre atentos y grandes observadores, informaron de un aumento de tamaño en los campos donde se aplicó nuestra formulación. Nuestros conocimientos bioquímicos y fisiológicos han permitido explicar, al menos en parte, este efecto. No se trata en absoluto de una actividad hormonal, sino simplemente de una acción nutritiva sobre las membranas celulares, los «verdaderos cerebros» de las plantas.

La actividad en las membranas permite a los transportadores ejercer su acción con la máxima eficacia, con el resultado evidente de que la planta está mejor nutrida y puede eliminar fácilmente los productos de desecho de los procesos metabólicos. Una nutrición adecuada y la rápida eliminación de los catabolitos tóxicos también se traducen en un mejor crecimiento vegetativo y un aumento de la producción.

El producto también tiene una actividad antigiberelínica natural, con resultados positivos evidentes sobre el cuajado de los frutos y la reducción de la producción de alternaria.
También en este caso los datos y las experiencias son numerosos, y son muchos los agricultores que han abandonado la habitual «receta de la alegación química».

2016

A menudo, aunque las temperaturas no sean especialmente peligrosas para el desarrollo de las plantas, es el exceso de luz lo que puede causar daños. En los últimos años, el exceso de radiación puede llegar a causar problemas en la actividad fotosintética de la planta con la producción de radicales libres dañinos que ralentizan, hasta el punto de atrofiar, el crecimiento y desarrollo de la planta. Los mayores daños se producen a nivel de las membranas celulares. Nuestro producto ayuda a reformar rápidamente las membranas y puede interactuar con numerosos radicales libres bloqueando su acción dañina.
Esto es realmente fascinante, teniendo en cuenta además que el producto se descompone dentro de la planta en dióxido de carbono, que se utiliza para la fotosíntesis. Funciona un poco como la fertilización carbónica. Sin embargo, lo bueno es que el dióxido de carbono ya está dentro de la planta, lo que significa que incluso cuando los estomas están cerrados, la planta puede hacer la fotosíntesis.

2017

El proceso de maduración de las frutas es un fenómeno «fascinante» y, en algunos aspectos, aún por descubrir. Intervienen muchos factores: exógenos y endógenos.
Todo esto complica el desarrollo de un producto realmente eficaz. El efecto del etileno se conoce desde hace tiempo, pero también son bien conocidos los efectos nocivos de esta sustancia. De ahí la falta de interés de los investigadores y de la industria por sintetizar formulaciones a base de esta hormona. En los últimos años, a nadie se le había ocurrido utilizar sustancias capaces de producir cantidades muy pequeñas de etileno, que serían útiles en el proceso de maduración y no tendrían un efecto perjudicial en la calidad final de la cosecha.

Las investigaciones realizadas en nuestros laboratorios han logrado poner de manifiesto la posibilidad de obtener dosis mínimas de etileno a partir de la aplicación de determinados glicoles. Aminoácidos especiales y oligoelementos, ya conocidos por su efecto sobre la maduración, completan el producto.
De la idea a los hechos ha pasado algún tiempo, pero los resultados sobre el terreno son muy prometedores. El uso de la formulación en cultivos de frutas y hortalizas ha dado lugar a aumentos de color, a menudo superiores a los mejores patrones de referencia.

Las pruebas realizadas en Italia permitieron comprobar la eficacia real del producto, sin afectar lo más mínimo a otros parámetros y sin influir negativamente en la vida útil del producto final.
Además de la mejora de la maduración, fue sorprendente comprobar la prolongación del periodo de almacenamiento. Las frutas y verduras (de hoja y frutales), incluso mantenidas al aire libre, se conservan durante más tiempo. Esto también se puso de manifiesto simplemente comparando la fruta tratada y la no tratada en las mismas condiciones.

Esto se debe probablemente a que, una vez metabolizados por la planta, determinados glicoles dan lugar a «componentes esenciales» para la formación de las membranas celulares. La eficacia de las membranas es un requisito previo para la larga conservación de frutas y hortalizas.
Como todos los productos, debe aplicarse en los momentos en que el etileno ya se activa de forma natural en la planta.

2018

Por último, un efecto que nunca pensamos destacar. Muchos agricultores habían notificado una presencia inusualmente baja de algunos insectos, sobre todo lepidópteros, en las parcelas tratadas.
Esto nos pareció extraño porque la formulación no es en absoluto un insecticida. Nuestra curiosidad nos impulsó a observar de cerca en los campos lo que estaba ocurriendo. No era un efecto insecticida, sino repelente. Nos preguntamos por qué.

Es difícil dar una respuesta completa y, ciertamente, aún queda mucho por investigar, pero las hipótesis se engloban en tres posibles mecanismos, únicos o asociados entre sí: 1º efecto físico del producto; 2º efecto activador sobre la planta productora de sustancias repelentes o efecto repelente directo del producto o sus metabolitos; efecto inductor de resistencia debido, tal vez, a la «liberación» de etileno a partir del metabolismo en la planta de los componentes del glicol. La inducción de la resistencia «a través del etileno» ya está bien documentada.

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